El movimiento emo desde los noventas se ha caracterizado por poseer un constante cambio dentro de las bandas que rodean aquel circuito, en donde estas, van mutando constantemente, ya sea por una sucesión natural de las cosas como la separación de unas o la simple desaparición de otras, y así también el resurgimiento de nuevas agrupaciones. 

Sea como sea aquel cambio, ha ayudado a que el movimiento siempre este activo y por lo mismo en un cambio constante, ya que así como estuvo el emo clásico de hace 20 años con bandas como Mineral, Texas is the reason, Braid o American Football, tambíen a mediados del 2000 surgía el emo revival, a cargo de agrupaciones como Brave Bird, Arrows in her o Empire! Empie! (i was a lonely state). Así es como llegamos la década del 2010, en donde han ido apareciendo diferentes bandas que han ido armando y desarmando el sonido del emo combinándolo con otros estilos, principalmente el math rock y el post hardcore, surgiendo así grupos como: Foxing, Tiny Moving Parts o Pool Kids, pero en particular hay uno que realmente a tomado la posta del sonido noventero como el del LP1 de American Football o el sentimentalismo sonoro de Empire! Empire! (i was a lonely state) y aquella banda es American Poetry Club.

American Poetry Club, apareció en 2017, cuando Jordan Weinstock grabó en su cuarto un puñado de canciones cortas llenas de sinceridad y emocionalidad. Era así como daba vida  a “You Have Nothing to Fear from your Friends Back Home!”, un álbum que era compuesto por 16 canciones que no superan los dos minutos de duración, pero dentro de aquella sencillez, el disco ocultaba tanto la sinceridad y el sentimentalismo de Weinstock al momento escribir canciones y también, el sonido más cercano al emo clásico que guarda la guitarra de este mismo.

En el mismo año de su debut, Jordan Weinstock vuelve a lanzar un material, titulado esta vez como: “If we try and become flowers!”, esta vez, explorando de mejor manera aquel sonido simple que cultivó en su primer trabajo, pero complementandolo esta vez con segundas guitarras y voces, algunas percusiones, uno que otro teclado y la característica trompeta que tan bien ha sabido acompañar a la música emo, sobre todo a la de los 90.

El experimento que fue aquel segundo trabajo, hizo que el proyecto que Jordan había empezado en la intimidad de su habitación brotara hasta completarse, ahora no sólo en un formato solitario de guitarra y voz, sino que ahora American Poetry Club pasaba a convertirse en una banda, y era así que a Jordan se le unían Andy Lewis en guitarra y segunda voz, Kaley Macleod en teclado, Zoë Finkelstein en bajo y voces, Sang-jin Lee en batería, y por último Connor Sbrocco en trompeta y voces. Con esta formacion American Poetry Club lanzaba en 2018 “We are beatiful, even when We are broken!”

Con esta nueva formación y este nuevo material, American Poetry Club dejaba de un lado la simpleza, pero reforzando aún más aquel sonido plagado de una sinceridad fuertemente emotiva, donde la música se siente como aquel emo más simple, donde por medio de riff fuertes y sencillos, y figuras simples y repetitivas de las guitarra lograban convertirse en un gran catalizador de todo lo emocional que cargaban esos temas, y si a esto le sumamos el ritmo del bajo, la fuerza de las percusiones y los bellos adornos de la trompeta hacen que los ocho temas de este disco se sientan como un verdadera bomba emocional. Dicha evolución del sonido se nota principalmente en las voces, ya que antes, al ser una sola voz, -pese a que esta podía expresar toda la emotividad de las letras-, era un tanto plana, pero con el refuerzo vocal del nuevo formato se aprecian mucho más los cambios de voces y los gritos y descargos emocionales que estos logran al momento de unirse todos en relación a una sóla frase y sentimiento.

En cuanto a las letras, Jordan Weinstock no se avergüenza en declarar que estas pueden ser un gran cliché acerca del conocer y dejar a las personas. En una entrevista durante el lanzamiento de este disco, Weinstock explica que cursando su último año de universidad había pensado mucho en las pequeñas interacciones personales y las relaciones aparentemente aleatorias que han definido su vida en los últimos años, y es justamente un poco de aquello con lo que se pueden encontrar al escuchar “We are beatiful, even when We are broken!”

En abril de este año, American Poetry Club se vuelve a reunir para entrar a grabar su segundo material en formato banda, el cual al igual que los anteriores materiales se hizo de forma casera e independiente. Este nuevo material recibió el nombre “A Little Light of Our Own”, el cual nuevamente con ocho canciones construye un sonido que recae dentro de la categoría del emo clásico, mezclando tanto temas cortos con otros más extensos, pero también tratando de dar con un sonido más propio y no tan similar al de Empire! Empire! (i was lonely state), banda con la que se le asoció mucho en sus primeros trabajos. La prueba de ello son temas como: “Pro Pic”, “As Slow and as Vast as Our Love Can Take”, “Sad Song 7” y “Bottle Cap”, los que mezclan la melancolía y la emocionalidad, con distintos estilos y ritmos, los cuales tratan de ser más dinámicos y rítmicos, pero todos acompañados por esa voz carraspeada y emocional de Jordan Weinstock, la que está sobrecargada de una melancolía bastante en particular que finalmente es el sello principal de American Poetry Club.

Si bien en el material anterior se notaba mucho la paternidad de Weinstock como creador y curador completo de los temas, en cambio, en este segundo disco de ellos como banda, hay un sonido mucho más colectivo y se puede apreciar de mejor manera el trabajo de ellos como banda completa y no simplemente como si estuvieran acompañando a un solista, esto último se siente por la mezcla de estilos y ritmos que envuelven cada una de las canciones, las cuales todas se sienten muy distintas unas de las otras, pero claro, todas con el motor de la emocionalidad bastante presentes en ellas.

En relación al emo este año ha sido el año de los regresos con el LP3 de American Football, el tour de reunión de los 25 años de Mineral, el nuevo material de Pedro The Lion y la resurrección de Arrows in Her, pero también ha habido cabida para que nuevas bandas se alcen dentro del género, y así no sólo convertir este en un colectivo de bandas llamativas sólo por la nostalgia, sino que por los nuevos sonidos que han logrado surgir por parte de los nuevos grupos como es el caso de American Poetry Club.

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Ricardo Arriagada

Periodista. Fanático del Emo, la literatura y los monos japoneses

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