El domingo pasado, Ases Falsos realizó su esperado show “Transformemos la canción”, donde la banda presentó en vivo su último álbum «Mala Fama» y ocuparon la ocasión para la grabación de un dvd dirigido por Roberto Cisterna.
Reseña por Naife Da Costa / Fotografías por Catalina Urrutia
¿Qué puede ser más falso que los Ases Falsos? Grabar un disco al vivo, dice Briceño al hablar con el público por primera vez. Corta. Siempre han sido así, antes con Fother Muckers tratando de reírse un poco de los establishment. Cuando nadie usaba chalas Zico con calcetines y short, menos si eras el cantante de una banda. Miro al escenario y Cristóbal Briceño sigue con shorts, pero ahora con zapatillas runner. Listo para correr.
Todo comienza con Salto Alto, un clásico del primer disco después de su transformación a Ases. Cuando algunos ya reclamaban por su cambio de nombre y estilo. Veo la euforia del público cantando y me olvido de los rezagados. Todos saltan alto como si fueran a pasar la baranda hacia la banda. Parece un partido de un fútbol o una previa, por la cantidad de grupos de amigos que veo. Me siento aún más sola. Qué tanto ha cambiado los fans de Ases me pregunté, mientras un grupo se saca una foto y felicita a un hincha del River Plate.
Los haces o rayos de luces siguen jugando y haciendo desaparecer y aparecer a la banda. Reconozco al guitarrista y bajista, el resto nuevos para mí. Pero cuando en la mitad del concierto, Briceño los presenta todos los conocen. Pajarito nuevo la lleva pienso, anotando mentalmente nombres que olvidaré. Eso si, no olvido el mítico guitarrista y único invitado del show: Héctor Muñoz. Abrazos entre la banda y el coliseo-teatro estallando de emoción. Vestigios del antiguo fan club sobrevive me parece. Ya ni me acuerdo que canción comenzó a tocar, pero sí la que acaba de terminar. 2022. No puedo creer que falta 4 años, o 3 años a estas fechas, para estar en ese mundo.Ese que no está como para andar sobreviviéndolo solo.
Me siento tan nostálgica de repente. Mala Ases. Igual ya me había dado cuenta que sus canciones son como baladas de un niño nerd. Dedicadas a quien quiera escucharlas, porque tal vez entre ese mar estará su amor platónico. Melancolía detectada. Que ganas de escuchar Información Sentimental y dar rienda suelta a esa melancolía nostálgica. Sigo soñando. Suena Películas y entiendo que sigue evolucionando esa tristeza tan propia del rock chileno. Y los Ases saben cómo traducirla y vivirla. Porque Cristóbal canta desde el estómago. En un momento, haciendo reír al público, otro bailando con Misterios del Perú, donde todos lo siguen aunque seas un fothermockeriano. Tal rockstar, Briceño disfruta del show aunque sea falso. Como si Oliver Estuviese perdiendo el último gol, con esa teatralidad tipo animé manga él actúa en este DVD.
Y cuando todo parece seguir su curso normal, viene Mi Ejército desde la platea alta. Gritos de sorpresa real mientras todos sacan sus celulares. Se pasea entre las personas y le dedica el coro a una guardia del teatro. Regala besos y selfies, sucumbiendo a los deseos millennials. En ese clímax salen y se despiden sin miedo, porque saben bien quienes son parte de su ejército.
Revisa la galería de imágenes / Fotografías por Catalina Urrutia
