Aurora empezó el 2020 con una interpretación de la famosa canción de Frozen 2, ‘Into The Unknown’, en el escenario de los premios Oscar ante millones de espectadores. Desde entonces, se ha resguardado en aislamiento. Hoy, Aurora está en el proceso de dejar atrás su niñez y juventud para florecer como una mujer, una reina, una guerrera que se despierta por el amor.
«Nunca pensé que tendría una canción de amor dentro de mí, hasta un día hace unos años, cuando me di cuenta de lo celestial que es el amor. Sí, nos hace humanos pero también nos hace divinos. Para lo que sea que estés usando ese amor. O para quién sea. El toque de amor siempre dejará una huella en nosotros. Puede que sea amor un nuevo o puede que sea en luto. Pero aún así nos atrevemos a amar. Una y otra vez. Y cuando tenemos esa experiencia de amar, yo creo que entendemos por qué existe. Nosotros existimos para amar».
La voz de ensueño de Aurora se transporta con los arreglos encantadores de la compositora galardonada Isobel Waller-Bridge (Fleabag, Emma, Vita & Virginia) imitando el viaje divino del amor. Las dos colaboraron durante la cuarentena, cada una vaciando un trozo de su corazón en la canción. Como lo describe Aurora “Isobel entendió y respetó el espíritu de la canción. Estoy muy agradecida de haber contado con ella como una segunda madre del proyecto”. Aurora produjo el sencillo con Magnus Skylstad.
En el video dirigido por ella misma, Aurora viste una pieza en la cabeza y está rodeada de perlas hechas a mano por ella y su hermana usando lo que pudieron encontrar en cuarentena. Ella renace como una perla en una ostra, aún joven y tímida, llevada a la luz sólo por hacerse consciente del enamoramiento. Eventualmente, ella cobra vida con la noción del amor. Su movimiento sirve de metáfora sobre el nacimiento de su femineidad y su necesidad de conectar como parte de la experiencia de ser humano. La metáfora se completa cuando la cámara revela que no hay audiencia y que está completamente sola. Un momento que evidencía su camino solista durante un momento donde el mundo está aislado y necesitado de la cosa que Aurora misma celebra, el amor.
