El día de ayer se llevó a cabo el Festival Colors Night Lights Summer en el velódromo del Estadio Nacional, la edición veraniega de Colors trajo de regreso a Wiz Khalifa y el debut en nuestro país de Sticky Fingers.
Este 24 de enero se llevó a cabo la versión veraniega de Colors Night Lights, el festival que esperaba combatir las calurosas tardes de Santiago, contaba con que traía de regreso al rapero Wiz Khalifa luego de su paso por Lollapalooza el año pasado, además de la esperada llegada de los australianos Sticky Fingers, banda que cuenta con una fanaticada fiel en nuestro país, junto a ellos el norteamericano Donavon Frankenreiter y los nacionales Gondwana.
Las puertas abrían a las 16:00 hrs, y en la entrada general del Velódromo del Estadio Nacional ya se podía divisar una larga fila de personas combatiendo el calor, el perfil del público era obvio, mayoritariamente jóvenes, los 20 a 30 años se notaban y el estilo también. Con puntualidad, Gondwana se preparaban para abrir el festival a las 17:00 hrs, con el escenario apuntando al sol y los 32 grados que atacaban el jueves santiaguino.
Mc Jona y compañía descargaban un show lleno de éxitos coreables y buena onda, «Mucho Verso«, fue la elegida para abrir el show, la banda reggae demostraba su peso en el escenario de Colors, alejados de su vocalista fundador, Gondwana hacía corear a un público acalorado con clásicos como «Verde, Amarillo y Rojo«, «Chainga Langa» y «Mi princesa«. Una batería de canciones populares que seguían hasta los guardias.
El buen recibimiento del público, y el olor a marihuana que de a poco se hacía notar, demostraba el ambiente en el recinto de Ñuñoa, las ganas de capear el calor al ritmo de la música eran claras. “Sentimiento Original”, “Guerra” y «Dulce Amor» continuaban el show para concluir con un cover al icono del Reggae jamaicano, «Could you be loved» de Bob Marley sorprendía y despedía a Gondwana del escenario.
Llegaba el turno del norteamericano músico y surfista Donavon Frankenreiter, con toda la onda playera y acompañado de su banda, Donavon con sombrero y guitarra entregaba parte de su discografía, con una propuesta simple, el californiano cautivaba con su voz al velódromo que cada vez más llenaba su cancha. Quien es fiel amigo y comenzó su carrera junto a Jack Johnson, se había presentado la noche anterior en un show íntimo en el Hard Rock Cafe, regalo de Colors para quienes tuvieran su entrada al festival.
Aunque alejado de las olas, Donavon Frankenreiter y público conectaban de la mejor manera, llegando a lanzar el micrófono al público en “I Don’t Matter” quienes corearon una de sus canciones conocidas.
Ya avanzando las horas y el sol comenzaba a descender, uno de los platos fuertes de la jornada se preparaba para subir al escenario por primera vez en nuestro país. Sticky Fingers era esperado por una fanaticada fuerte y fiel que pidió su visita durante años. «Land of Pleasure» daba la bienvenida a un show redondo y cargado de sus canciones más reconocidas entre pelotas que rebotaban entre los brazos alzados y saltos. La banda que antes de su visita hizo varios guiños a nuestro país, como videos hablados en español o su versión de ellos mismos al estilo «Condorito», conectaba inmediatamente con un público que se notaba emocionado de ver a su banda favorita por primera vez. «Sad Songs«, «Gold Snafu» y «Flight 101» continuaron combatiendo el calor que cada vez perdía la batalla.
El rock indie mezclado con reggae particular de Sticky Fingers lograba una fiesta al aire libre en el Velódromo, junto a eso la simpleza y buena onda de sus integrantes hacía la mezcla perfecta para una tarde de verano. «Cool & Calm», «Everybody’s Talkin’ Bout It» y «One by One» continuaron la presentación, estas últimas tocadas de forma acústica por su vocalista Dylan Frost y el guitarrista Seamus Coyle. La primera parte del show terminó con «Australia Street» momento en que los australianos abandonaron el escenario.
Pero la Ausencia de Sticky Fingers no duró mucho, ya que un encore estaba preparado y regresaron al escenario para interpretar canciones como «Freddy Crabs«, «How to Fly» y «Lazerhead«, así ya con la oscuridad de la noche que recién llegaba, la banda esperada por muchos cerraba su primera visita a nuestro país con un show que dejó contento a sus fans.
El calor disminuía considerablemente y el humo de la marihuana se comenzaba a sentir sin pudor, era el momento del encargado de cerrar la jornada veraniega, con sus músicos instalados y luego de un breve medley de canciones, Wiz Khalifa entró con la energía que lo caracteriza para interpretar «Black and Yellow», la canción encendió inmediatamente al velódromo quien comenzó a corear de inmediato. Con fuego que se disparaba en los bordes del escenario el rapero se hacía dueño de la noche y preparaba un show lleno de hits y uno que otro cover que hizo cantar y bailar. Continuaron canciones como «You and Your Friends«, «Reefer Party» y los covers a Ty Dolla $ign «Or Nah» y «Paranoid«.
La cultura de la marihuana se vivía de mano de Wiz Khalifa, y proyecciones en alusión a esta estaban presentes en gran parte del show. «Fr Fr«, «Mezmorized» y «23» mostraban la parte más cercana al trap del rapero. Momento alto del show fue cuando del escenario apareció un pitillo de marihuana gigante que luego fue lanzado al público.
Otros covers que se escucharon en la jornada fueron «Molly» del rapero Tyga y la ultra conocida «the next episode» de Dr. Dre junto a Snoop Dogg. Con show que hizo bailar, cantar y fumar a todos quienes había capeado la calurosa tarde de enero en el velódromo, el show terminó con «So High«, «Hopeless Romantic» y «See You Again«.
El Festival Colors Night Lights Summer reunió distintos sonidos, diferentes de cierta forma pero todos con una línea en común y con público que conjugo de buena manera, algo envidiable para otros shows de la mismas características, una apuesta festivalera y veraniega que dio un tinte musical a una calurosa tarde de enero y que esperamos que se repita el año que viene.
Revisa la galería completa de imágenes / Fotografías por Francisco Millan G
