La leyenda musical David Gilmour, guitarrista, compositor y cantante de la reconocida banda británica Pink Floyd, donó a la casa de subastas Christie’s – la cual posee el mayor prestigio en el mundo de las artes – más de 120 guitarras y otros instrumentos. El día miércoles 19, David emitió un comunicado a través de la cuenta de Instagram de Pink Floyd, señalando que todas las ganancias de la subasta serían donadas a la fundación Client Earth, que lucha por el medio ambiente a través de la ley, especialmente en el Reino Unido y Europa. A continuación te invitamos a leer más acerca de la subasta y sus resultados – con un recorrido virtual- y a saber más de la iniciativa de Client Earth.
Gilmour no se ha caracterizado por tener un fuerte mensaje político-social, a diferencia de su ex compañero Roger Waters, pero siempre ha sido activista del cambio a través de donaciones a organizaciones benéficas. Sin generar revuelo, ni realizando grandes comunicados de prensa o entrevistas, publicó lo siguiente en la cuenta oficial de la banda:
La organización que recibirá la donación es Client Earth, una fundación sin fines de lucro fundada en 2007 por James Thornton, con el objetivo de actuar en pos del medioambiente y la población mundial, utilizando la ley como una herramienta estratégica para ahondar en la defensa medioambiental. Como ellos mismos señalan en su página, se enfocan en “la promulgación, la aprobación y la implementación de las leyes, donde este último punto es el más importante, ya que la mayoría de las organizaciones lo dejan de lado, y es allí donde el verdadero trabajo comienza.” Su equipo está compuesto mayoritariamente por abogados medioambientalistas, especializados en defender los océanos, bosques, el aire limpio y la biodiversidad.
Respecto a la subasta que se realizó el día 20 de Junio, la exposición llamada “Gilmour Guitars” ha estado abierta al público desde el 27 de marzo y ha sido exhibida en Londres, Los Ángeles y finalmente en Nueva York, galería donde la subasta tuvo lugar. En 6 habitaciones se mostraron más de 120 guitarras –eléctricas y acústicas- mayoritariamente Fender, aunque también se encontraban algunas Gretsch, Gibson, Martin & Co y Rickenbacker. En la colección también hay bajos, Steel guitars, banjos, amplificadores y algunos cases. Los interesados en la exposición pueden ver un recorrido 3D a través de la galería de NY en el link:

La colección de guitarras fue la más grande y exhaustiva alguna vez ofrecida a subastar. En ella participaron más de 2000 personas de 66 diferentes países, entre músicos, aficionados y coleccionistas logrando recolectar más de $21 millones de dólares. Rompiendo algunos records históricos David agregó: “Es tiempo de que estas guitarras se muevan a otras manos, y deseo que donde sea que terminen, continúen dándole el regalo de la música a sus dueños y quizá creen algo nuevo. Seguramente me toparé con 1 o 2 que tendré que comprar de vuelta”.
Esto no nos sorprende para nada, ya que sin duda alguna, David ha marcado un antes y un después en la música, con su participación en algunos de los discos más importantes de la historia, como el The Dark Side Of The Moon o The Wall, componiendo a su vez, los mayores solos de guitarra, cargados de emoción y euforia que al escucharlos nos llevan por un viaje de sensaciones. Gilmour ha participado en 12 discos con Pink Floyd y 4 en solitario, y en cada uno de ellos nos ha dejado bien en claro la calidad de músico que es.

En la subasta se incluyeron las piezas legendarias del guitarrista, tales como una White Fender Strat, con número de serie #0001, proveniente cerca del año 1954, utilizada para grabar los solos de Another brick in the wall pt. 2 y pt. 3, vendida en US $1,815,000. Y la clásica Red Fender Strato, conocida como “Red #1”, la cual fue tocada en la gira del álbum The Division Bell, llegando a los US $615,000.
Pero sin duda la pieza que más llamó la atención es la simplemente conocida “Black Strat”, guitarra que acompaño a Gilmour desde 1970, utilizada en su trayectoria con Pink Floyd y en su carrera solista. En ella se grabaron los solos más icónicos de la banda como los de Shine On You Crazy Diamond, Money, Time y por supuesto el mítico de Comfortably Numb, también ha sido tocada en las mayores giras de Pink Floyd al igual que en la reunión en Live 8 el año 2005 y el legendario concierto de Pompeii tanto con la banda como en solitario.

Esta guitarra se ha ganado un lugar en la historia del rock and roll, llegando así a venderse por US $3,975,000 quedando así como la guitarra más cara de la historia, dejando muy atrás otras de reconocidos músicos como la Fender Stratocaster blanca de Jimi Hendrix que utilizó en el festival de Woodstock en 1969, o la Strato negra de Eric Clapton conocida como “Blackie”, que no superan los $2 millones de dólares.
Finalmente Gilmour nos deja tranquilos, señalando en una entrevista con Rolling Stone, que: “Esta subasta no se debe interpretar como una indicación de retiro, si lo hago, será silenciosamente, sin grandes anuncios, en algún punto de mi carrera, pero aún no estoy en ese momento”.