El fin de semana pasado la banda argentina de hardcore punk Eterna Inocencia, despidió la gira promocional de su último álbum «Entre llanos y antigales» con un show de larga duración en Teatro Cariola.
Lo que genera Eterna Inocencia quizá pocas bandas latinoamericanas pueden jactarse de provocarlo. La banda de hardcore punk melódico mantiene en nuestro país una fanaticada fiel y que se mantiene durante los años, y aunque los argentinos suelen regresar a estas tierras al menos una vez al año, aseguran un recinto lleno.
Lo que se vivió este sábado en Teatro Cariola no fue menor, terminando la gira promocional de “Entre Llanos y Antigales”, la cita fue en histórico Teatro Cariola. La expectación se sentía desde muy temprano y tras lidiar con unos guardias matones en la entrada, el recinto se comenzó a llenar. Con un retraso de unos 20 minutos, pasado las 21 horas, Eterna Inocencia se subió al escenario.
Comenzó a sonar «América» y el pogo no se hizo esperar, la energía estaba acumulada y era hora de liberarla. Con la sencillez que los caracteriza, Eterna fue de cero a cien muy rápidamente, y el Cariola se transformó en un coro constante. Y es que los originarios de Quilmes logran la pasión lo más cercano a una barra de fútbol. En ciertas ocasiones su vocalista Guillermo Mármol contó la razón de las canciones o contó anécdotas, pero el sonido hacía un poco inentendible sus palabras, así fue antes de tocar canciones como, «La Radio Comunitaria» y «Weichafe Catrileo«.
Pasión, corazón y coherencia es lo que caracteriza a Eterna Inocencia y fue las palabras que utilizó Guillermo para referirse a la actividad de la banda durante tantos años, la conciencia social, la realidad de sus letras y su paso por las emociones son lo que enganchan a sus seguidores.
Con casi dos horas y media en curso un momento épico y esperable se vivió cuando comenzó a sonar una de sus canciones preferidas, «Le pertenezco a tus ojos» comenzó y el Cariola completo comenzó a corearla mucho antes que su vocalista comenzará la canción, y es que fue la tónica del show, un karaoke constante, donde se escuchó un coro constante de principio a fin. Con 30 canciones y un show lleno de energía Eterna Inocencia se despedía una vez más de nuestro país, pero siempre con la esperanza y casi la seguridad que no será la última vez que su música y letras toquen la fibra del público chileno.
Revisa la galería de imágenes / Fotografías por Julio Bustos
